Las relaciones personales pueden llevar a conflictos civiles que pueden resolverse judicial o extrajudicial.

Adquirir o transmitir un bien inmueble conlleva una serie de consecuencias civiles, administrativas y fiscales.

Las familias del siglo XXI tienen composiciones variadas necesitando consejos y soluciones a medida.

El mundo global ha llevado a que las relaciones personales se extiendan más allá de las fronteras nacionales.

La administración procura que las poblaciones funcionen de forma orgánica exigiendo autorización para actuaciones privadas.

Las personas, tanto la física (residente y no residente) como la jurídica, tienen obligaciones tributarias.